6.10.12

El Rincón del Silencio

Cuando tenemos rencor en nuestros corazones, hasta las cosas mas difíciles nos puede pasar pero como saber si todo esto es verdad?, fácil simplemente mira todo lo que has hecho y entenderás que hasta la persona que mas odia o el que mas ama siempre tendrá una parte mala de sí misma. El rencor puede empezar desde la parte mas pequeña y si no le ponemos importancia a eso, podemos llegar a tener un rencor que puede dañar hasta la amistad mas hermosa o el noviazgo mas eterno que podemos soñar.
Un chica de 17 años, en grado 11° de un excelente colegio, donde ella ocupa siempre entre el 2° y 3° puesto en su salón puede aparentar que es feliz, que toda su vida es normal pero la sombra que lleva su corazón es tan grande que hasta la niña mas inocente puede cambiar. Otra chica de 18 años, también en el mismo salón y es casi una rival de su compañera, solo tiene algo en su mente y es ser la mejor pero, así como la otra jovencita, esta tiene una sombra en su corazón, un rencor mutuo por su compañera.
La primera chica se llamaba Yaka, y la otra jovencita se llamaba Kiro. Yaka y Kiro se conocían desde la primaria pero por todos los once años que estudiaron, llevaron un enorme rencor que ha dejado en su historial de vida agresiones físicas y verbales, donde hacer quedar mal a una es la victoria de la otra. Como es posible que suceda todo esto?, Una profesora llamada Atsuko fue testigo de los once años de pelea y ahora que se iban a graduar, ella no creía lo que sucedía pero no deseaba que esto siguiera así que llevaron a las dos a un lugar llamado Mesa de Conciliación donde un tercero se involucra para poder resolver un conflicto mediante el dialogo. El plan de la profesora era hacer que las dos dejaran el rencor entre ella para salir del colegio con su conciencia tranquila pero hasta los mejores planes pueden fallar o mejorar. Por lógica ninguna de las dos quería hacer la actividad propuesta por la profesora Atsuko pero se hablo con ellas para acceder a realizar dicha orientación para resolver su conflicto.
El trabajo de un conciliador es ayudar a buscar una solución de un conflicto mediante el dialogo donde se aplican una reglas para poder llevar a cabo la conciliación. Este "tercero" jamas tendrá la razón o la ultima palabra donde todo lo que él diga sea verdad pero es como una luz para indicar el verdadero camino, ya es decisión de nosotros caminarlo correctamente y vivirlo sin nada oscuro. Este proceso es delicado por que al romper una regla puede generarse un conflicto mayor por eso es un compromiso de las partes (también conocido como cada persona) no hacer algún tipo de golpe hacia la otra.
Ese día de la conciliación llegan las dos acompañadas del la profesora, ellas se sientan pero no se miran o hacen una mínima distinción hacia la otra. La profesora estaba pendiente de lo que sucedía en el proceso pero tuvieron que alejara por que una mesa de conciliación es un ligar privado donde solo tres o cuatro (contando con un observador que aprende) son los que están hay, nadie mas, es decir, el proceso es Confidencial. El conciliador les da la bienvenida con mucho cariño y respeto para hacerles entender que hay es un lugar para que ellas se expresen formalmente. En ese instante, el joven conciliador dicta las reglas - Muy bien, Señorita Yaka y Señorita Kiro,las reglas son las siguientes: Ninguna de las dos se irrespetarán, esperarán el turno para hablar, respetarán la palabra de la otra y prohibido hacer comentarios donde afecte la integridad de su compañera, han entendido?
- Si señor- responden las dos. Luego pasan media hora, las dos cuentan casi la misma versión de la historia pero desde su punto de vista. Cuentan sobre todas la agresiones físicas que ha tenido, de las cosas malas que se ha ofendido y hasta han lastimado a otras personas por ellas. El conciliador intenta buscar la fuente del problema pero cuando cree tenerla es cuando sabe que tiene que buscar mas. De repente Yaka llega a un momento de la niñez donde las dos eran amigas, de repente algo sucedió que nadie pensó que fuese un problema, cuando Yaka era niña, su mamá le había regalado un anillo muy hermoso donde lo había tenido y amaba ese objeto aunque fuese una bobada, para ella era todo. Kiro le había pedido el anillo prestado pero nunca se lo devolvió y no sabe por que. Kiro cuenta eso y expresa que si lo quería hacer pero sucedió algo terrible y era que la madre de ella se lo había botado. Ella intentó ofrecer disculpas pero Yaka no la quiso escuchar, desde hay empezó el rencor entre ellas. El conciliado dio la opción de volver a intentar decir lo que ella sentía desde los últimos Diez años. 
Con lágrimas en los ojos, Kiro ofreció sus disculpas y pidió que ella hiciera lo mismo por no escucharla correctamente. Yaka hizo lo mismo y en cuestión de segundos se abrazaron mostrando que hasta el corazón mas fuerte puede llegara a ser muy hermoso. 
Esto hizo entender a la profesora, que también tuvo parte de la culpa, de que ningún problema es grande o pequeño sino que es importante para a las personas, eso hizo que las jovencitas tuviesen un rincón de silencio ocultando lo que necesitaban realmente, era un perdón.

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