Un día un hombre creía tener todo en su vida; su familia, sus amigos y un trabajo estable pero realmente se engañaba a sí mismo por que todo lo que deseaba él o quería como un capricho lo conseguía de cualquier modo. Todo se remontaba a su presente pero nunca se le ocurrió buscar en su pasado lo que realmente necesitaba por que hasta ese gran dolor puede ser muy intenso para entender que su corazón realmente necesitaba algo mas que lo material o lo que ya tenía. Querer o desear son palabras muy grandes pero raras por que nadie puede llegar a entender correctamente esa diferencia; querer es un capricho y desear es una obsesión, cuando una de las dos y simplemente las dos te abarcan en la mente solo quiere satisfacer esa nostalgia de tener lo que deseas o lo que quieres sin importar el costo que sea. Que ironía verdad?, pero lastimosamente el ser humano es así, llenos de ironía por que jamas estarás satisfecho mentalmente por que hasta el mismo hombre verá que todo es en vano lo que consigue.
Un día, su hijo le pregunta -Papi, papi me puedes decir que necesitas en tu corazón?
-Hijo, ya tengo todo lo que necesito, mi familia y mis amigos son la razón de seguir vivo.- responde aquel hombre pero su hijo sabia que él no entendía que necesitaba realmente así que le dijo -papi, que tal si en vez de botar la basura a la calle se la regalas a un indigente que la necesite... como tu dijiste, la basura de una persona es el tesoro de otra. Si?-. El hombre se quedo pensando y aceptó la propuesta de su hijo.
Esa misma tarde, aquel hombre saca la basura pero en unos segundos se acuerda de la propuesta de su hijo así que por eso siguió derecho buscando al primer indigente que encontrara. Cuando vio uno, simplemente le entregó la caneca diciendo -Mire señor, le regalo esta basura, espero que le sirva mucho - El indigente muy feliz le agradece y sale corriendo de felicidad. Esa noche, el "bago" saca la basura y la deja en un lugar seguro, luego lava la caneca y consigue unas flores muy hermosas. Cuando amanece, ve que el señor que le había regalado la basura lo encuentra así que sale rápidamente a hablarle para saludarlo y entregarle la caneca con las flores.
El señor muy sorprendido dice -pero le había regalado la basura...-
-así es- dice interrumpiendo- pero nadie dijo de la caneca es por eso que se la entrego.
-Pero por que las flores- pregunta el hombre muy confundido
-Cada uno de nosotros entregamos lo que tenemos en nuestro corazón- Hay fue donde el señor entendió que eso fue un noble gesto del vagabundo, las recibió con todo gusto y se devolvió a la casa para guardarlas. En ese instante recordó en su niñez que una jovencita había hecho lo mismo, pero fue en un vaso plástico que ella tanto quería le dio una flor que el tenia guardado desde hace mucho. Luego se dio cuenta que esa misma jovencita era su esposa que tanto amaba y había formado una familia con ella. Sintió una gran alivio en haber recibido aquellas flores.
Varios días después miro al mismo indigente pidiendo una monedas pero solo quería comer algo, así que pensó rápido y busco el primer restaurante, pidió una comida para llevar y luego se la entrega al vagabundo. Este queda impactado de ver como aquel hombre que le regaló algo una vez vuelve a darle algo, así que pregunta -Por que tan noble conmigo?
-Por que cada uno entrega lo que su corazón tiene, y usted me dio algo que jamas pensé volver a recordarlo. Gracias y para eso le traigo esta comida, que la disfrute- Cuando le estrega la comida saca una plata y se la ofrece pero el indigente la rechaza diciendo -solo quería dinero para comer algo pero ahora que usted me dio esto no tengo nada mas que recibir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario